“El modelo ABC en la emergencia”

 

Introducción.

Cada episodio de comportamiento, cada experiencia vital, podría ser observada a través de la ventana que el modelo ABC desarrollado por Costa y López. Las letras del acrónimo ABC designan cada uno de los tres componentes estructurales del modelo:

A: Antecedentes

B: Biografía de la persona

C: Consecuencias

En el presente ensayo se desarrolla un ejemplo de una situación de emergencia en la que se buscará exponer el modelo ABC en un ejemplo práctico.

Desarrollo

La zona costera de Quintana Roo está considerada dentro de las regiones ciclo genéticas de los huracanes. Se da el aviso del embate de un huracán categoría 2 por parte de los medios oficiales.

Juan es un habitante local que ha tenido vivencias anteriores de huracanes y sus familiares recuerdan las afectaciones sufridas por fenómenos como el huracán Gilberto, o Wilma que han tenido resultados catastróficos en la zona y ocasionado incluso pérdidas de vidas humanas.

Clara es una enfermera que aunque ha vivido previamente huracanes, tiene la responsabilidad de hacer guardia durante el embate del huracán. Su hijo y padres estarán en casa, aunque ha procurado tener las suficientes medidas preventivas.

Andrés es un trabajador de hotelería recién llegado de la Ciudad de México, sobre los huracanes ha escuchado solo lo que ve en las noticias televisivas.

Tras el aviso del próximo arribo del huracán, Juan verifica su hogar y prepara las protecciones de madera para sus ventanas, revisa su patio y techo y poda sus plantas y árboles, uno de ellos, por sus dimensiones tiene probabilidad de caer, por lo que lo refuerza anclando con estacas y amarrándolo. Tiene víveres casi completos por estar en temporada de huracanes y solamente compra los faltantes.

Andrés, no de la importancia al aviso de huracanes y continúa sus actividades normales. Al llegar a su casa, su esposa le pregunta que van a hacer para afrontar la llegada del huracán, le indica que tienen despensa vacía y que ha visto que la mayoría de sus vecinos han protegido las ventanas de sus casas. Andrés corre apresurado a conseguir madera, ahora ya escasa o con precios muy elevados, se apresura al centro comercial por la lista de víveres requeridos y el lugar está abarrotado por lo que demora más de 3 horas en hacer sus compras, al volver nota que le falta combustible y pretende cargar en la gasolinera que está con largas filas. Al lograrlo llega a su casa para protegerla, pero ya los vientos se comienzan a sentir.

Juan ve que su vecino está apresurado por tratar de proteger su casa, y tras ver los avisos y alertas, se apresura a apoyarle y le refiere que solo tapen las ventanas más grandes puesto que ya no tienen suficiente tiempo. Tras auxiliarlo por 30 min se retira y le comenta que no se exponga.

Clara no logra contactar a su familia a la entrada del huracán puesto que las antenas de comunicación resultaron afectadas y desde ese momento no tiene noticias de ellos.

Andrés, logra hacer algunos ajustes de su casa, pero no los suficientes y se refugia con su familia al interior de su vivienda.

Tras el embate del huracán, Andrés sale apresurado hacia los servicios médicos puesto que un proyectil rompe una de las ventanas, lesionando a su hijo, tras esta situación se refugian dentro de un cuarto completamente cerrado y sin ventanas esperando que pase el huracán, y sufren pérdidas de equipos electrónicos por la humedad.

Clara es requerida para el auxilio de un menor que ha llegado lesionado por cortes con cristales que le han causado graves hemorragias, el adolescente es de edad similar a su hijo, lo que la altera un poco puesto que no ha tenido noticias aún de su familia.

Juan revisa que el árbol no logró soportar la fuerza de los vientos y procede a talarlo; su familia y su casa no han sufrido daños.

Comentarios

Hay emergencias que son inmediatas y algunas tienen un periodo mayor de ocurrencia, pero ante cualquiera de ellas la preparación marca una diferencia. Los resultados y variables ajenas a nuestra persona no siempre pueden controlarse o mitigarse, sin embargo, aún cuando se tengan resultados negativos, nuestras buenas acciones y actitudes podrán marcar la diferencia.

El desconocimiento del contexto en el que habitamos y muchas veces la falta de comunicación de los mismos (prevención) provoca pérdidas y algunas muy graves en los menos informados o en los más necesitados, y tras estos eventos, el retorno a la normalidad, puede ser algo inimaginable. 

Los sujetos de una emergencia están involucrados desde diferentes ópticas, y a pesar de que los servicios de emergencias podrían tener mayor preparación para las mismas, el contexto y la biografía siempre podrá jugar un papel importante y hasta decisivo para un “buen” o “mal” resultado si pudiéramos catalogarlos de esa única manera.

Bibliografía

1.    ENRIQUE PARADA TORRES. (2009). 1. El comportamiento humano en situaciones de emergencia. En PSICOLOGÍA Y EMERGENCIA Habilidades psicológicas en las profesiones de socorro y emergencia (37 a 57). España: EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S.A., 2008.

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